Libra está asociado frecuentemente con el mito de Astraea, la diosa de la justicia, la equidad y el orden en la mitología griega.
Astraea era hija de Zeus y Temis, lo que la convertía en una Titanide de segunda generación. Personificaba el concepto de justicia y era representada a menudo sosteniendo una balanza, símbolo del equilibrio, la verdad y la rectitud.

Según el mito, Astraea vivió entre los humanos durante la Edad de Oro, una época de paz, prosperidad y armonía en la Tierra. Sin embargo, a medida que la humanidad fue cayendo en la decadencia moral durante las edades siguientes, Astraea se sintió cada vez más desilusionada por las injusticias y la corrupción que presenciaba.
Con el corazón roto, finalmente abandonó la Tierra y ascendió al cielo, donde se convirtió en la constelación de Virgo.

El mito de Astraea y su asociación con Libra simbolizan la búsqueda de la equidad, la armonía y el equilibrio en las relaciones y en la sociedad.
Las personas Libra suelen ser diplomáticas, cooperativas y justas, encarnando las cualidades de Astraea mientras tratan de mantener el equilibrio y buscar justicia en un mundo lleno de caos y desequilibrio.